la luna de día

Hoy me despertado temprano y aun no te habías ido
he mirado por la ventana y te he descubierto
perdiéndote entre claras sabanas de cielo
me has mirado, has sonreído y te has arropado.
Y no he podido evitar pensar en ti.

Pensé en la calma que me produces al mirarte
me acordé que siempre estuviste ahí, brillando...
alumbrando las largas noches de estudio
convirtiendo inolvidables las veladas de amor.
Y entonces no he podido evitar pensar en ella.

Con tus misteriosos colores y tu perfecta geometría
consolando llantos, guardando secretos, velando por todos
eres la musa más bella, querida, y observada
pero tú te sientes triste, pues estás sola y deshabitada.
Y he tenido que llorar por ti.

La noche vuelve y con ella tu apenada expresión
pero no quiero que llores, sino que sonrías
así que he convencido a todos los planetas
y esta noche te encontrarán y te alegrarán.
Y no podrás evitar llorar de felicidad.