29 septiembre 2006

noche árabe



media noche en madrid, de nuevo la calma se apodera de mi habitación y en mi cabeza miles de recuerdos se amontonan para poder salir. ordenarlos? difícil tarea para un viajero demasiado cansado, como para escribir todos los sentimientos y emociones que le han invadido durante la última semana. me aconsejan que ponga la mente en blanco, pero cómo se hace eso? si cierro los ojos mi mente se vuelve color arena y vuela al desierto para perderse entre dunas de arena ardiente, donde el único oasis que me encuentro, es un charco formado por las lágrimas que en esta oscura noche no salen, sino que se quedan dentro para dar de beber a un corazón sediento de querer. los suaves acordes de lambchop me devuelven a mi solitario cuarto, oigo un ruido, me giro, es mi cama, que me llama y me pide que esta noche sueñe con desiertos infinitos, con palacios encantados, con faraones ilusos, y bellas reinas con la piel color de arena, sí, ese es el color que tienen mis pensamientos...

2 comentarios:

armando dijo...

...será un año importante; cuento contigo para que, entre los aires del pueblo y las callejuelas de Madrid, no se me vaya la cabeza.

De momento no tengo internet en casa, asi que si te enteras de cualquier "evento"... cuenta conmigo.

nos vemos, abrazo

Unknown dijo...

Pensamientos así regados con Lambchop seguro que crecen fuertes y vigorosos.
Saludos