
Sé que ya han pasado unos días desde que esto pasó, pero se lo debo a mis compañeros de habitación, los que me aceptaron en su particular Hostal Pimodán.
Mi estancia comenzó el viernes 16 de este mes, y terminaría el miércoles 21 con un objetivo principal, y un compañero esencial.
Objetivo: Examen de cálculo numérico
Compañero de fatigas: Arturo (sin él, nada sería lo mismo)
Fecha: Martes 20 de Diciembre, 13:30
Pero entre medio, agobios, ironías, peleas, risas, gritos, películas, e incluso algún que otro romance.
Los días comenzaban temprano, cerca de las 7.30 de la mañana y para eso de las ocho ya estábamos con nuestro café y nuestras galletas en la sala de estudio. Hasta la una del mediodía sin levantar el culo del asiento y la mirada del folio. Sin parar de pelear con Jacobi, Gauss, Seidel, puntos fijos, y Newtons que pretendían hundirnos y hacernos la vida imposible. Y por la tarde más de lo mismo.
Pero estos días han sido muco más que estudiar...
Volver a pisar el comedor en fin de semana, poder ver películas con ocho personas en una habitación, hablar con los conserjes o ver como el desorden, la suciedad y el desastre se van apoderando de tu espacio vital a medida que se acerca la fecha del examen.
Posiblemente este sea una de las cosas que más me sorprenden. Lo primero que hice al llegar fue convencer a mis compañeros de ordenar la habitación hasta que estuvo a la perfección, y finalmente terminó como podéis observar en la foto. ¿Cómo llegamos a esa situación?
No me lo preguntéis, creo que hay "pequeñas abogadas solteras" que se encargan de deshacernos las camas, y cuando no estamos en la habitación se dedican a hacer peleas y a cambiar las cosas de sitio.
Y total tanto esfuerzo para que el examen fuese un puro casi inimaginable!
Eso sí, la experiencia inolvidable, y la noche de desfase post-examen más que divertida.
Si alguna vez tenéis la oportunidad de pasar una noche allí, no lo dudéis, visitadlo.
El Hostal Pimodán regentado por Arturo y Alberto no os defraudará. La mejor compañía...y las mejores almendras.
PD: la abogada soltera...